Era de autoría del presidente de la corporación y perdió con siete votos a favor, 11 negativos, donde una concejal no contestó. Algunos de los cabildantes aseguraron que su trabajo era con la comunidad y puede ser visto a través de las redes sociales.
Se hundió la propuesta de que los concejales de Ibagué le rindieran cuentas a los ciudadanos de su gestión dentro de la corporación, con una votación de ocho positivos, 10 negativos y una cabildante que no votó. La propuesta del proyecto 033, por el cual se implementa el proceso de rendición de cuentas individual y control, social para los concejales de Ibagué, la había presentado el concejal y presidente de la Corporación, Arturo Castillo.
En la plenaria del Concejo, llevada a cabo este martes 19 de noviembre, ocho cabildantes, entre ellos el proponente, votaron de manera positiva, 11 negativos y la concejal Silvia Ortiz, no votó, porque no estaba.
Uno de los cabildantes que votó negativo fue Víctor Ortiz, también del Partido Conservador, quien señaló que dentro de la ponencia omitieron leer el articulado del proyecto de acuerdo y señaló que no iba a votar algo que no conocía.
Añadió que respetaba las posturas del Presidente de la Corporación, de quien, indicó que sentía que se había incomodado, pues, según entendió el cabildante, Castillo, le quiso decir a la ciudadanía que quienes votaron negativamente no quieren rendirle cuentas.
“De manera personal yo le rindo cuentas a los ibaguereños día a día en mis redes sociales de acuerdo a los debates que hago, de acuerdo a los proyectos que pueda llegar a presentar y visitas a mis líderes de manera constante, yo no descuido a mis amigos, a mis líderes que me eligieron, entonces yo le rindo cuentas a ellos de manera personal porque uno puede venir acá al Concejo, hacer debates, decir muchas cosas, pero los mismos iba gremios desafortunadamente no ven la corporación desafortunadamente con buenos ojos, a veces en las páginas o en las plataformas y se conectan cuatro personas”.
Otro de los que votó negativo fue el concejal también de la misma colectividad y quien llegó por el estatuto de la oposición, Jorge Bolívar, quien señaló que desde el comienzo estaba en contra de este proyecto de acuerdo.
“Hace varios días le manifesté mi postura y mi voto negativo. Mi voto negativo es porque nosotros no podemos extralimitar las funciones que nos da la ley. Las indicaciones, los deberes y los derechos de los concejales, no solamente en Ibagué, sino en el país están reglados, es decir, la ley 136 y otras normas ya, dicen cuáles son las competencias y hasta dónde puede llegar un concejal, por eso no me parece que pongamos más obligaciones o más deberes de las que ya tenemos dentro de un recinto del Concejo sea en Ibagué, sea en Medellín, sea en cualquier parte del país, porque la norma ya está establecida la norma ya está clara y ya dice qué es las competencias de cada cual”.
Arturo Castillo, presidente del Concejo, fue enfático en afirmar que los concejales no quieren rendir cuentas a los ibaguereños y que es la segunda oportunidad que no es aprobado en plenaria.
“Arturo Castillo, como concejal de Ibagué, seguirá rindiendo cuentas a los ciudadanos. Seguirá diciéndole cuántos debates de control político, cuántos acuerdos municipales, cuánta gestión, cuánto trabajo se ha hecho por las comunidades, independientemente de la decisión que tome la plenaria que es respetable. Por ello, le agradezco mucho al doctor Javier Mora, al doctor César Franco, ponentes de esta iniciativa que trabajaron, que conciliamos, que incluso retiramos varios parágrafos, varios artículos de este proyecto de acuerdo”, dijo el presidente de la corporación.
Y añadió: “Pero el mensaje claro para los ibaguereños, no les quieren rendir cuentas, eh, pero seguiremos trabajando en pro de eh mejorar la calidad y mejorar lo que nos elige, que es el control político”.