Así lo aseguró la secretaria de Salud Municipal, Liliana Ospina. La cifra corresponde desde el primero de noviembre hasta la fecha y en la actualidad cuenta con 18 puntos de vacunación en la capital tolimense.
La Secretaría de Salud Municipal de Ibagué, encabezada por Liliana Ospina, ha reportado la vacunación de más de siete mil personas contra la fiebre amarilla desde el 1 de noviembre hasta la fecha. Este esfuerzo busca prevenir la propagación de la enfermedad en un municipio clave por su ubicación como punto de tránsito intermunicipal, especialmente ante los casos de fallecimientos registrados en el departamento.
“Llevamos desde el primero de noviembre hasta la fecha más de 7.000 vacunados contra la fiebre amarilla. Una cifra bastante positiva para la ciudad de Ibagué, teniendo en cuenta que es un municipio de paso intermunicipal y teniendo en cuenta los casos de fallecimientos que ya tenemos en el departamento del Tolima. Toca aumentar las medidas de prevención, de protección y, por supuesto, es hacer uso responsable de estos puestos de vacunación”, precisó la Secretaría de Salud Municipal.
En la actualidad, la Administración Municipal, ha habilitado más de 18 puntos de vacunación, incluyendo unidades de salud y lugares estratégicos como la terminal de transporte y la Plaza La 21. Además, se prioriza la inmunización de personal que presta servicios públicos y trabajadores de la salud, siguiendo los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social. Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel
“Estuvimos vacunando también por indicaciones del Ministerio de Salud y Protección Social. Nuestros funcionarios que van al tema de servicios públicos como Ibagué, Limpia, Infibagué y el Ibal, que son las personas que deben estar vacunadas, en pro de disminuir los casos de fiebre amarilla, y también los del personal de salud. Así seguimos los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social y por supuesto seguimos con esa campaña de vacunación para que no llegue la fiebre amarilla a nuestro municipio”, señaló Liliana Ospina.
La fiebre amarilla puede presentarse en una primera fase sin síntomas notorios, pero en su segunda etapa puede causar daños hepáticos y renales, y en algunos casos, la muerte. Por ello, Ospina hace un llamado a los padres de familia para revisar el estado de vacunación de sus hijos y garantizar que aquellos entre 1 y 59 años reciban la dosis correspondiente.
La funcionaria también destacó la importancia de un uso responsable de los puestos de vacunación y el refuerzo de medidas preventivas para controlar la fiebre amarilla.