En un conmovedor giro de acontecimientos, el informe médico-legal del niño Alexis Delgado ha arrojado luz sobre las circunstancias atroces que llevaron a su trágica muerte. En las últimas horas, Carlos Herrán Rodríguez, ha sido imputado por tres graves delitos: homicidio, tortura y acceso carnal violento con menor de 14 años, todos calificados como agravados.
El dictamen de Medicina Legal confirma que el bebé, de tan solo dos años, fue víctima de actos violentos y sistemáticos de maltrato, dejando a la comunidad de San Cayetano en estado de shock. Entre los hallazgos más impactantes se señala que el pequeño sufrió abusos sexuales y lesiones severas, incluyendo golpes en la cabeza que le provocaron fracturas en el cráneo. Además, el informe descarta la posibilidad de que estas lesiones fueran fruto de un accidente, sugiriendo en cambio que las heridas podrían haber sido infligidas por una o más personas.
Los detalles son desgarradores: se evidencia un patrón de violencia sistemática, caracterizado por tratos crueles e inhumanos. Esto ha llevado a las autoridades a profundizar en la investigación, respaldada por evidencias físicas y testimonios de familiares y testigos, así como por la declaración contradictoria de Carlos Herrán Rodríguez. Este último, identificado como el tío político de Alexis, se ha declarado inocente de los cargos pero se enfrenta a un juicio en prisión. De ser hallado culpable, podría enfrentar una condena de hasta 60 años sin posibilidad de beneficios por tratarse de un menor.
El dolor de la comunidad es palpable. San Cayetano, un pueblo considerado tranquilo, hoy se encuentra sumido en la tristeza y el asombro, cuestionándose cómo pudo suceder tal atrocidad en su entorno. El 20 de octubre, bajo la presión de la búsqueda comunitaria y las constantes interrogantes que le rodeaban, Herrán confesó haber enterrado a Alexis e indicó el lugar de la inhumación, antes de entregarse a la policía y declarar que no era responsable de lo sucedido.
Este caso ha dejado una huella indeleble en la comunidad y ha resaltado la necesidad urgente de proteger a los menores de situaciones de violencia y abuso. La justicia deberá prevalecer para que no solo se honre la memoria de Alexis Delgado, sino también para asegurar que ninguna otra familia tenga que afrontar una tragedia similar.