Las autoridades del Atlántico capturaron a una pareja de abuelos señalados de someter a una niña de siete años a torturas crueles y prácticas satánicas. El macabro hallazgo conmocionó a la comunidad de Sabanalarga, donde vecinos alertaron sobre los maltratos que sufría la menor.
Al ingresar a la vivienda, los agentes encontraron a la niña en estado de desnutrición y con múltiples lesiones, producto de quemaduras con cigarrillos, desprendimiento de uñas y golpes con objetos contundentes. Además, el lugar estaba repleto de altares satánicos, velas y otros elementos utilizados en rituales oscuros.
«La niña presentaba signos de maltrato físico y psicológico, además de evidencias de prácticas satánicas que podrían estar relacionadas con las torturas», afirmó el coronel John Peña, comandante de la Policía del Atlántico.
Según las investigaciones preliminares, los abuelos utilizaban estos rituales como parte de las torturas infligidas a la menor. Expertos en cultos satánicos consultados por este medio señalaron que este tipo de prácticas pueden estar vinculadas a creencias extremas y un profundo desprecio por la vida humana.