Campesinos de la región nororiental de Colombia dieron inicio a una serie de protestas este lunes, demandando la expansión de la frontera agrícola para permitir la agricultura en los ecosistemas de páramo, que actualmente están protegidos por normativas ambientales.
Los habitantes de los páramos en Norte de Santander, Santander y Boyacá bloquearon importantes vías del nororiente del país, incluida la ruta Cúcuta-Pamplona y la carretera que conecta Bucaramanga y Bogotá. La movilización fue organizada por la Federación de Campesinos Parameros del Nororiente Colombiano, quienes se oponen a la delimitación de los páramos, a la frontera agrícola, a las zonas de reserva temporales y a la Ley de Páramos. Argumentan que estas restricciones impactan negativamente en la producción agropecuaria y en la economía de las comunidades locales, así como del país en su conjunto.
Los agricultores de las zonas de Almorzadero y Santurbán en Santander y Norte de Santander, junto a los de la Sierra Nevada del Cocuy en Boyacá, utilizaron camiones, troncos, piedras y llantas para bloquear las carreteras. A pesar de declararse en paro pacífico, las obstrucciones han generado grandes congestiones vehiculares, ya que solo permiten el paso de ambulancias, carros fúnebres y vehículos que transportan medicamentos.
«Somos muchas las familias afectadas que vivimos en la zona de páramo; alrededor de 10,000 familias que hasta ahora no han sido visibilizadas. Para algunos, los páramos son solo ecosistemas de frailejones, pero se olvidan que ahí hay familias que subsistimos gracias a esta tierra y es nuestra principal fuente de economía», expresó Ana Milena Bohórquez, una de las habitantes del páramo de Almorzadero, en declaraciones a EFE.
La movilización coincide con el inicio de la COP16 de Biodiversidad en Cali, un evento que busca nuevas estrategias para la protección de ecosistemas en peligro, como los páramos, que son vitales para el suministro de agua y la sostenibilidad ambiental.
Edgar Abril, otro de los manifestantes, afirmó que el Gobierno los ha forzado a esta protesta, al no ofrecer alternativas de diálogo. «Nos imponen normas y leyes sin consultarnos. Estamos siendo excluidos de nuestros trabajos y despojados de nuestras tierras», aseguró Abril mientras se encontraba acompañado por más de cien personas en el peaje Los Acacios, que conecta Cúcuta, Pamplona y el interior del país.
Entre las demandas de los campesinos se encuentra la derogación de varias resoluciones que delimitan los páramos en la zona, así como la modificación de la Ley de Páramos de 2018, que regula la gestión de estos ecosistemas. Los manifestantes buscan eliminar las prohibiciones sobre actividades mineras y agropecuarias en estas áreas y la derogación de normativas que sancionan dichas prácticas.