En lo que va del 2024, Colombia ha registrado un alarmante aumento en los casos de suicidio entre estudiantes universitarios, con más de 25 muertes reportadas, lo que ha generado preocupación en la sociedad y acciones urgentes por parte de las autoridades.
La reciente muerte de Julián David Cantillo Pineda, estudiante de la Universidad del Atlántico, ha intensificado la preocupación por la creciente incidencia de suicidios en el entorno universitario colombiano. Este trágico suceso es solo uno de los más de 25 casos de suicidio entre estudiantes universitarios reportados en 2024, lo que ha llevado a la implementación de nuevas medidas de apoyo psicológico y prevención en las instituciones educativas.
Datos de la Defensoría del Pueblo revelan un panorama alarmante, con un historial de 51,373 intentos de suicidio entre menores de 5 a 17 años entre 2019 y 2023. Este problema ha permeado las universidades, donde la presión académica y el maltrato institucional se señalan como factores que contribuyen al deterioro de la salud mental de los estudiantes.
En respuesta, universidades como la Universidad del Atlántico han reforzado sus políticas de bienestar estudiantil, creando espacios de atención psicológica las 24 horas y promoviendo campañas de sensibilización. A nivel nacional, se están implementando programas específicos para abordar esta crisis, buscando proteger el bienestar integral de los estudiantes y evitar que estas tragedias continúen.