Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar, ha sido liberado en Colombia y se espera que se radique en Medellín. Las víctimas y sus familias exigen su compromiso con la verdad en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Las organizaciones de víctimas han reaccionado a la liberación de Salvatore Mancuso, exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), solicitándole que se comprometa a revelar la verdad sobre los crímenes cometidos durante su liderazgo. Mancuso fue liberado tras cumplir su condena bajo el proceso de Justicia y Paz y ahora actúa como gestor de paz designado por el presidente Gustavo Petro.
Los habitantes de las regiones afectadas por el paramilitarismo, como Urabá Antioqueño, Córdoba y Montes de María, esperan que Mancuso aclare los detalles de masacres, desplazamientos forzados y despojos de tierra. Nora Saldarriaga, directora de la Fundación Forjando Futuros, enfatizó que las víctimas necesitan que Mancuso confiese todos los hechos perpetrados en connivencia con otros grupos armados y empresarios.
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A pesar de su libertad, Mancuso no puede desplazarse a las zonas donde tuvo injerencia criminal. Actualmente, enfrenta procesos judiciales por más de 65,000 hechos criminales, incluidos múltiples masacres. Las víctimas esperan que su participación en la JEP aporte a la verdad y justicia necesarias para su reparación y el esclarecimiento de los hechos.
