Los arriendos en Colombia, que han sido un factor clave en la inflación de junio, siguen en aumento, afectando el bolsillo de quienes viven en alquiler y generando preocupación por su impacto prolongado en la economía.
En junio, la inflación en Colombia alcanzó el 7,18%, con los arriendos como el principal motor de este incremento, según informó El Tiempo. Tanto el arriendo imputado, que representa el costo estimado de ocupar una vivienda propia, como el arriendo efectivo, que es el monto real pagado por las familias, contribuyeron significativamente a la inflación, aportando 1,2 y 0,9 puntos respectivamente.
La situación es especialmente preocupante para quienes viven en alquiler, ya que el arriendo efectivo ha subido un 8,1%, superando la inflación total. Este incremento, impulsado por la necesidad de actualizar contratos y ajustar los precios, ha puesto presión sobre la canasta familiar y podría prolongarse más de un año, afectando a muchos hogares.
Desde abril de 2023, los arriendos han experimentado incrementos en la mayoría de los meses, reflejando los efectos residuales de la pandemia del COVID-19. A pesar de estos ajustes, los arriendos todavía están 12,4 puntos por debajo del aumento acumulado por el conjunto de bienes y servicios en los últimos cuatro años y medio, lo que indica que la presión inflacionaria sobre los arriendos podría continuar durante varios meses más.
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