Los indígenas Emberá Katio, desplazados del Chocó y Risaralda, anunciaron movilizaciones tras no llegar a un acuerdo con el Gobierno Nacional. La situación humanitaria en el Parque Nacional de Bogotá sigue siendo crítica.
Los indígenas Emberá Katio asentados en el Parque Nacional de Bogotá no lograron llegar a un acuerdo con el Gobierno Nacional tras una reunión de cinco horas el 13 de junio en el Ministerio del Interior. Ante la falta de respuestas a sus demandas, los líderes indígenas decidieron levantarse de la mesa y anunciaron nuevas movilizaciones. La situación humanitaria en el parque continúa siendo alarmante, especialmente para los niños y adolescentes presentes.
Un grupo de 180 indígenas trasladó sus campamentos hasta las inmediaciones del Ministerio del Interior y se instaló cerca de un cajero del banco BBVA. A pesar de la movilización, no se registraron alteraciones al orden público. Los indígenas, provenientes del Chocó y Risaralda, se encuentran en Bogotá debido a la presencia de actores armados ilegales en sus territorios, situación que ha forzado su desplazamiento repetido.
La situación se ha agravado tras la muerte de una menor de tres meses asentada en el Parque Nacional. La Procuraduría y la Defensoría del Pueblo han advertido sobre la crisis humanitaria y la vulneración de derechos de los menores indígenas, que constituyen el 55% de la población en el parque. Los indígenas exigen presencia estatal en sus territorios, garantías de seguridad, 150 viviendas para retornar y el acompañamiento de la Unidad de Víctimas para impulsar proyectos productivos. Se esperan más manifestaciones en los próximos días.