Según la Fiscalía, estas personas ofrecían falsas convocatorias de incorporación, eran contactados y aseguraban que sí pertenecían a un comité de incorporación.
Cinco hombres fueron enviados a la cárcel por, presuntamente, estafar a jóvenes interesados en prestar servicio militar. Estas víctimas eran contactadas a través de una red social, donde les ofrecían ingresar al Ejército a cambio de consignar un millón de pesos para pagar exámenes de laboratorio que nunca se realizaban. La estafa asciende a más de $22 millones.
Édgar Rondón Rojas, Jhon Alexis Montiel Albino, Ómar Rodrigo Peña, Andrés Fernando Bocanegra Albornoz y José Luis Guzmán Riaño fueron afectados con medida de aseguramiento intramuros por su presunta participación en los delitos de concierto para delinquir y estafa agravada, de los cuales habrían sido víctimas 21 jóvenes aspirantes al Ejército Nacional.
Los sujetos, presuntamente parte de un grupo delictivo denominado ‘Los Reclutadores’ desde el 2021, están vinculados a 21 investigaciones con igual número de víctimas que perdieron una suma superior a los $22 millones.
Las capturas se llevaron a cabo en un operativo dirigido por un despacho local adscrito a la Unidad de Estafas de la Seccional Tolima, realizado por investigadores del CTI del Grupo de Estructura de Apoyo, con el apoyo de la Policía Nacional y Ejército Nacional en Ibagué, Ataco (Tolima), Pereira (Risaralda) y Villavicencio (Meta).
Todos los acusados fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir y estafa agravada en modalidad masa, los cuales negaron haber cometido.
El modus operandi de los estafadores consistía en contactar a jóvenes entre 18 y 21 años a través de una red social, ofreciéndoles ingresar al servicio militar de manera fácil. Para ello, les pedían consignar la suma de $1.000.000 a través de reconocidas empresas de giros del país para costear supuestos exámenes de laboratorio.
Asimismo, que los jóvenes víctimas estaban interesados en incorporarse a la escuela de soldados profesionales que, tras observar publicaciones a través de una reconocida red social donde ofrecían falsas convocatorias de incorporación, tomaban contacto con los abonados celulares que allí figuraban y la persona que contestaba se identificaba con diferentes rangos militares afirmando pertenecer al comité de incorporaciones.