La diputada mostró su molestia frente a esta situación señalando que se está jugando con la información dada a los medios, aún más, cuando el cuestionario fue enviado hace más de un mes.
Una gran inconformidad entre los asambleístas ha generado el aplazamiento del debate de control político citado por el diputado Juan Guillermo Beltrán a la Fábrica de Licores del Tolima. En repetidas ocasiones distintos diputados han anunciado a los medios de comunicación la realización del mismo, el cual estaba programado inicialmente para la primera semana de febrero.
Una de las asambleístas que mostró su inconformidad fue Yuly Porras, quien criticó la falta de seriedad a la hora de citar estos debates que ya tienen incluso un cuestionario listo desde hace más de un mes.
“Una mala enseñanza nos deja, porque los medios de comunicación y los ciudadanos están atentos; esperan un debate de control político donde las respuestas ya habían sido enviadas; además, el cuestionario se envió hace más de un mes. Yo creo que se pierde la seriedad con la que se hacen los debates de control y yo como oposición creo que deja una muy mala sensación”, manifestó la diputada.
A ella se suman demás asambleístas como Felipe Ferro y Milton Reyes que han manifestado su preocupación con el futuro de la empresa tolimense y el aguardiente Tapa Roja, teniendo en cuenta que ya tienen las respuestas por parte de la entidad que muestran un futuro deplorable para la Fábrica de Licores.
“Mostramos nuestra inconformidad, nos preocupa por todos los señalamientos que se han hecho y, más allá, porque ya tenemos las respuestas del cuestionario. Nos dejan con una profunda preocupación sobre el futuro de la Fábrica de Licores. Esperar más tiempo puede ser, realmente, perjudicial e irreparable para nuestra fábrica del departamento”, expresó Ferro.
Finalmente, el diputado citante Juan Guillermo Beltrán alegó que es una decisión responsable, ya que a la fecha aún continúan recibiendo información de la empresa, se debe tener una información clara en materia financiera y se espera probar que hay una restricción en la competencia que está afectando gravemente el aguardiente local.
“Lo más responsable es aplazar por 10 días para dar un debate serio, profundo, de la dura crisis que atraviesa la Fábrica de Licores, que este año no ha podido vender la primera botella de aguardiente”, concluyó Beltrán.