En un revés para la administración actual, Colombia ha sido despojada de la sede de los Juegos Panamericanos, un evento que representa una importante fuente de ingresos y generación de empleo.
El Ministerio del Deporte ha sido señalado por no haber cumplido con los pagos correspondientes para albergar los juegos, lo que ha llevado a que el país pierda la oportunidad de organizar este evento en Barranquilla en 2027.
Según Panam Sports, entidad organizadora de los juegos, el Gobierno Nacional no realizó los pagos de los derechos necesarios para asegurar la celebración del evento. El Comité Olímpico Colombiano ha confirmado que la deuda se arrastra desde finales de 2022, y que la exministra María Isabel Urrutia no mostró interés en resolver el problema, dejándolo en manos de la actual ministra Astrid Rodríguez.
A pesar de las críticas sobre el costo de organizar los Juegos Panamericanos, estos eventos suelen generar importantes beneficios económicos para la ciudad anfitriona. Un estudio de la firma inglesa Deloitte reveló que Santiago de Chile, sede de los Panamericanos 2023, invirtió 268 millones de dólares y recibió ganancias por 440 millones de dólares, además de crear más de 6.000 empleos durante la preparación y realización de los juegos.
El turismo, la publicidad, los derechos de televisión, la infraestructura duradera y otros elementos contribuyen a estas ganancias, según el informe citado por el medio chileno Redgol.
Tras el anuncio de la pérdida de la sede, el Ministerio del Deporte ha asegurado que está haciendo todo lo posible para realizar los pagos pendientes, afirmando que los fondos necesarios ya están disponibles. Según un comunicado del Ministerio, se había acordado un plazo hasta enero de 2024 para efectuar un pago total de 8 millones de dólares por los derechos del evento.
La situación representa una pérdida significativa para Colombia, no solo en términos económicos sino también en la oportunidad de mostrar al mundo su capacidad para organizar eventos deportivos de gran envergadura.