En total fueron capturadas 8 personas, en diferentes lugares del país, por cometer este tipo de delitos con los que lograron hacerse a por lo menos $600 millones de pesos.
La Fiscalía General de la Nación informó que al menos 8 personas en el país hacían parte de una banda conocida como Los Robles, a quienes señalan de dedicarse a estafar a la gente, empleando plataformas digitales e incluso engañando empresas de encomiendas para acceder a sus servidores y desde ahí facilitar su accionar delictivo.
Los capturados, de acuerdo con la investigación de las autoridades, se hacían pasar por personal de soporte técnico de una reconocida empresa de mensajería y encomiendas con presencia nacional, engañaban a sus víctimas para ingresar de manera abusiva a sus computadores y así a sus cuentas extrayendo millonarias sumas de dinero que posteriormente eran repartidas en diferentes cuentas a nombre de terceros.
Los señalados de conformar esta banda son: Jairo Alonso Vélez Carmona, de 32 años; señalado como el líder del grupo delictivo; Yerson Javid Bonilla Trilloz, de 25 años; Mildre María Miranda Blanquicett, de 30 años; Rufino Gómez Alvarado, de 83 años; Briceida de Jesús Ramírez Escorcia, de 47 años; Candelaria del Carmen Benavides Aguas, de 40 años, Jenifer Jiménez Bonilla, de 30 años de edad y César Augusto Estrada Ramírez, de 31 años de edad.
De acuerdo con las autoridades, cada uno de los integrantes desempeñaría un rol específico, destacándose entre ellos el presunto líder, quien sería el encargado de acceder abusivamente al sistema a través de una herramienta de acceso remoto desde donde procedía a crear remitentes con datos inexistentes y se dispersaría el dinero. Igualmente, haría uso de un corresponsal bancario para transferir dinero sin dejar trazabilidad.
Otros se desempeñarían como ‘pitufos o drops’, encargados de abrir cuentas para recibir el dinero producto del ilícito, actividad en la que se tienen identificadas cerca de 20 personas situadas en su mayoría en la Costa Atlántica.
De estos presuntos delincuentes se supo que solo uno de ellos, el presunto líder, fue cobijado con medida de aseguramiento, a los restantes se les dio la domiciliaria.