La propietaria del restaurante Mamina asegura que el Consorcio Puente Carrera Quinta le pidió el suministro de alimentación para los obreros y no le quieren pagar cerca de 2 millones de pesos que le adeudan.
Así lo dio a conocer la señora Bertilda Herrera, propietaria del Restaurante ubicado en la carrera Quinta con calle 60, por la paralela del barrio La Floresta, quien asegura que el contratista al que la Alcaldía de Ibagué le entregó una obra por más de $40 mil millones de pesos, la tiene perjudicada porque le pidió suministrar la alimentación a los obreros que contrataron para trabajar en la construcción del puente y ahora no le quiere responder por el servicio prestado.
En total el contratista Consorcio Puente Carrera Quinta, le adeuda a este restaurante $1.780.000 en desayunos y comidas para quienes trabajaban en la obra, pero no le quieren responder a esta comerciante que no solo se ha visto perjudicada porque no le pagan los servicios prestados, sino que, además, le dejaron una obra inconclusa en la entrada de su negocio que representa un peligro para ella y sus clientes.
“A nosotros vinieron del consorcio, Laura Useche, ella vino y pidió crédito para cinco personas, para que les diéramos desayuno, almuerzo y comida. Ella misma vino el 19 de septiembre, a pedir el crédito y nos adeudan $1.780.000 que no nos quieren pagar”.
“Fuimos a que nos recibieran un derecho de petición y no nos lo quisieron firmar, ya hemos pasado dos cuentas de cobro, nos dijeron que en una semana nos pagaban y ya pasó y no nos quisieron pagar”, aseguró la señora Bertilda Herrera.
La comerciante asegura que buscó al representante legal de la obra, Roberto Gutiérrez, pero le habría respondido que él no le adeuda nada, porque no fue a quién le dio la comida.
“Fui y hablé con el señor Roberto que es el contratista mayorista, el dueño de la maquinaria que está a bordo de la vía y me contestó que él nunca había comido acá. A los trabajadores que él trajo aquí para que trabajaran porque no son ni siquiera de aquí de Ibagué, son de la costa y de Yopal, Casanare, eran los que él traía y el señor grosero y atarván. Eso es falta de respeto porque él los trajo, él los mandó, mandó a la señora Laura Useche y luego dice que no”, afirmó la angustiada propietaria del restaurante Mamina que no sabe qué hacer para que le respondan por el dinero de las comidas que suministró.
La comerciante asegura que la construcción del puente de la 60, que seis meses después de haberse hecho el acto protocolario de instalación de la primera piedra no existe, no sólo la tiene perjudicada por el servicio de alimentación que prestó y no le pagaron, sino también, porque hicieron una supuesta caja para la red eléctrica que solo le ha causado perjuicios porque cada vez que llueve se llena de agua y los olores son nauseabundos, sino por el peligro que representa para ella y sus clientes porque la dejaron abierta y cualquier persona puede caer ahí.
“Al frente del restaurante quedó una caja de eso de la electricidad, las redes, cada vez que llueve se llena y bota muy malos olores. Como pude conseguí unas tablas para taparla a como dé lugar, como para quitar un poquito el peligro de que de pronto un cliente cayera ahí y para el tema de los olores, pero ahí está, al frente del restaurante”, aseguró la Comerciante afectada.
La mujer espera que el contratista Consorcio Puente Carrera Quinta responda por los perjuicios causados y por la plata que les adeuda.