En una escalada preocupante de tensiones en la región, el ejército israelí emitió una orden que da un plazo de 24 horas para que aproximadamente un millón de civiles abandonen la Ciudad de Gaza «por su propia seguridad». La medida, anunciada en un comunicado oficial, generó una rápida reacción de la ONU, que la consideró imposible de cumplir y advirtió sobre las consecuencias devastadoras que podría acarrear.
La orden del ejército israelí insta a la evacuación de todos los civiles de la Ciudad de Gaza de sus hogares hacia el sur, especificando que deberían dirigirse al área al sur de la quebrada Wadi Gaza. La justificación es la supuesta necesidad de proteger a la población civil en medio del conflicto en curso.
El secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, reaccionó rápidamente ante la noticia, urgiendo a Israel a anular la orden de «reubicación». En sus palabras, la ONU considera que es imposible que esta medida se lleve a cabo sin provocar consecuencias humanitarias devastadoras.
Esta orden de evacuación se produce en un contexto de creciente tensión en la región, con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometiendo la destrucción de Hamás, lo que sugiere la posibilidad de una ofensiva terrestre en Gaza contra el grupo palestino. Los bombardeos previos y la amenaza de una invasión terrestre han generado preocupación por las consecuencias humanitarias y el riesgo de una escalada aún mayor del conflicto.
La agencia humanitaria de la ONU, OCHA, informó que más de 423,000 personas en la Franja de Gaza se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a los intensos bombardeos israelíes. Según informes de ambos lados del conflicto, la guerra ya ha cobrado la vida de más de 1,400 palestinos en Gaza y más de 1,200 personas en suelo israelí.
El ejército israelí también afirmó haber encontrado alrededor de 1,500 cadáveres de combatientes de Hamás que se habían infiltrado en el país. La situación en la región sigue siendo altamente volátil, y la comunidad internacional observa con creciente preocupación la escalada de hostilidades y el impacto humanitario de este conflicto en curso.