En una histórica sesión legislativa que se prolongó hasta altas horas de la noche, se radicó la tan esperada ponencia para el segundo debate del proyecto de reforma pensional. Este ambicioso texto, que consta de 94 artículos, busca transformar el panorama de las pensiones en el país, introduciendo cambios significativos en el sistema actual.
Una de las medidas más destacadas de esta reforma es la reducción gradual de las semanas de cotización requeridas para que las mujeres puedan acceder a una pensión digna. A partir del año 2026, las mujeres verán disminuido el requisito de cotización, permitiéndoles alcanzar una pensión de manera más accesible y equitativa. Este ajuste se realizará de manera progresiva y se completará en el año 2036.
El sistema de pensiones, según lo propuesto en la ponencia, se mantendrá con sus pilares actuales, que incluyen el solidario, semi-contributivo, contributivo y de ahorro individual. Asimismo, se preservará el sistema mixto, garantizando opciones para todos los trabajadores.
En palabras de uno de los legisladores responsables de la ponencia: «El umbral se mantendrá en tres salarios mínimos, con cotizaciones para aquellos que ganen entre 1 y 3 salarios mínimos dirigidas al sistema de pensiones, mientras que el resto se dirigirá a las AFP. Además, el régimen de transición se aplicará con requisitos de 900 semanas para hombres y 750 semanas para mujeres».
La reforma también aborda la reciente decisión de la Corte Constitucional que permite disminuir el requisito de cotización para las mujeres a mil semanas. Este cambio se implementará de manera gradual y se espera beneficiar a todas las mujeres que aspiren a una pensión.
Dentro del pilar solidario establecido por la reforma, se prevé un subsidio para los adultos mayores que no alcancen a cumplir los requisitos para pensionarse. Este subsidio tendrá un valor mínimo equivalente a la línea de pobreza extrema certificada para el año 2023.
El pilar semi-contributivo beneficiará a hombres de 65 años y mujeres de 60 años que no hayan cumplido con los requisitos para acceder a una pensión contributiva, proporcionándoles una prestación económica.
El pilar contributivo se enfocará en cubrir a trabajadores dependientes e independientes, servidores públicos y personas con capacidad de pago para efectuar cotizaciones sobre un ingreso igual o superior a un salario mínimo legal vigente. La cotización se mantendrá en un 16% del ingreso base de cotización, con el 75% a cargo de los empleadores y el 25% restante a cargo de los trabajadores.
Esta reforma pensional representa un paso significativo hacia la equidad de género y la seguridad financiera en la jubilación, al tiempo que busca garantizar un sistema de pensiones sólido y sostenible para todos los ciudadanos colombianos. Se espera que el debate en el Congreso se desarrolle en los próximos meses, con un amplio análisis y discusión de los diversos aspectos de esta reforma clave para el futuro de la seguridad social en el país.