No jugó Lionel Messi, no hubo final feliz en Miami. El campeón mundial no logró recuperarse de problemas musculares y vio en la tribuna la decepción de los suyos. Houston Dynamo se impuso por 2-1 y venció a Inter Miami en la final del US Open, duelo que el 10 y su compañero Jordi Alba se perdieron por lesión.
Los goles de Griffin Dorsey y Amine Bassi (penalti), este último tras falta cometida contra el colombiano Nelson Quiñones, castigaron a un Inter, que se ilusionó tarde con el gol de Josef Martínez (minuto 92) y al que le faltó su capitán.
Al duelo asistieron, como ya es habitual, personalidades de la talla de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, Zinedine Zidane y el basquetbolista James Harden, uno de los dueños del nuevo campeón de Copa.
Desde que llegó Messi, esta es la segunda vez que Inter Miami pierde un partido, nada menos que la que debía ser la primera final y el primer título del argentino en Estados Unidos. Aunque el técnico Gerardo Martino lo esperó hasta último momento, finalmente no se recuperó y vio el juego en un palco.