La Procuraduría General de la Nación sigue indagando sobre el feminicidio de Érika Aponte, quien fue asesinada por Cristian Camilo Rincón, su expareja, en el centro comercial Unicentro de Bogotá, donde trabajaba.
El trágico suceso ocurrió a plena luz del día y, tras cometer el crimen, Rincón se quitó la vida. Ante estos hechos, la Procuraduría General de la Nación ha anunciado que investigará a los funcionarios que podrían haber actuado de manera ineficiente frente a las denuncias de Érika Aponte, ya que según se ha conocido, la mujer presentó las respectivas denuncias en la Casa de Justicia de Usme, donde advirtió sobre el peligro que corría su vida.
Con el objetivo de descubrir dónde se produjo el error y determinar si hubo o no una atención adecuada, se llevará a cabo una reconstrucción del protocolo activado tras las denuncias de Aponte, recopilando pruebas relevantes. Se ha revelado que la mujer se comunicó a la línea telefónica ‘Una Llamada de Vida’, lo cual llevó a la Secretaría de Integración Social a implementar medidas provisionales de protección y a remitirla a la comisaría de Soacha, pero a pesar de estas acciones, lamentablemente, su feminicida logró consumar su atroz acto.
La apertura de esta nueva investigación busca esclarecer las circunstancias que rodearon este trágico caso y analizar posibles fallos en el sistema de respuesta a denuncias de violencia de género, con el fin de prevenir futuras situaciones similares y garantizar una adecuada protección a las víctimas.