Mucha polémica ha causado la nueva propuesta de la Dimayor en cabeza del presidente Fernando Jaramillo, quien ante tanto inconveniente en los últimos días en los estadios del país, tomó como posibilidad el de regresar a las antiguas mallas de seguridad en las graderías de los principales estadios de Colombia.
Lo anterior ha traído mucho descontento por parte de las autoridades de las principales ciudades.
El primero en reaccionar fue el alcalde de Medellín, Daniel Quintero: «Poner vallas en el estadio es incrementar el riesgo de estampida. Medellín no acogerá la mala recomendación de la Dimayor. Si por seguridad el partido no se puede jugar, simplemente no se juega», dijo. Vale mencionar que el Alcalde ha sido muy afín a la causa de la barra Los del Sur en su disputa con Atlético Nacional y se ha ofrecido a mediar en un posible acuerdo.
El argumento de los clubes de la Dimayor quedó claro este lunes, tras la asamblea en la que se discutieron posibles soluciones a los hechos de violencia: «Hacer un llamado al Gobierno Nacional y a las administraciones locales, bajo los términos de la Ley 1270 de 2009 y el Decreto 1717 de 2010, para que se cumpla el mandato de contar con vallas de separación entre las tribunas y el terreno de juego, lo anterior considerando los actos de violencia reiterada que afectan la integridad de las personas asistentes al estadio, así como la imposibilidad de controlar la conducta incorrecta de espectadores».