La docente de la UT, Alejandra Soto Morales, quien se enteró que lleva los dos apellidos del presunto victimario que se viralizó en video por atentar contra la vida de un ser sintiente, un gato quien fue brutalmente golpeado, está viviendo su propio drama personal, pues han sido horas de angustia; amenazas y falsos señalamientos en redes sociales ahora hacen parte de su vida.
“Quiero manifestar mi gran preocupación, ha sido una pesadilla desde el día de ayer para mí, empiezo a recibir información después de que salió el video del gatico, cosa que no he querido ver, pues yo tengo gato; empecé a recibir mensajes de que es mi hermano el agresor, cuando mi hermano ni siquiera lleva mi apellido igual”, dijo al La Voz del Pueblo, la docente universitaria.
La mujer dice que regresó a casa anoche y los comentarios y amenazas estaban en los muros de sus redes sociales, con respecto a esto la mujer dijo:
“Yo soy profesora y me da miedo que me pase algo, por tener los dos apellidos de ese señor, que no tengo ni idea quien es, por eso me están asociando como si realmente fuera familiar de esta persona, me he vuelto carne de cañón de muchas personas que me quieren agredir por eso, decidí no ir a trabajar para cuidarme, me siento amenazada, perseguida y hostigada, por una situación ajena a mí”.
La mujer exige que se le proteja su vida y también que se le respete a su hermano, que tiene características físicas parecidas al agresor del vídeo, pero que definitivamente no es, y que ni siquiera lleva los apellidos de ella.
El caso se da en lo que han sido las reacciones de la comunidad ibaguereña al brutal acto en contra del gato, que ha generado repudio y voces de protesta de diferentes organizaciones animalistas.