La intensidad de las lluvias en el departamento se siente con fuerza en varios municipios, donde la comunidad reclama la presencia de las autoridades para que con la maquinaria necesaria les ayuden a abrir paso porque la movilidad es casi imposible.
En Melgar, los residentes y visitantes reclaman que la Administración municipal intervenga las vías que comunican con la zona rural, especialmente en el sector del Chuzo que lleva hacia Girardot, dos de las poblaciones más turísticas de la región.
En Roncesvalles, los habitantes de las veredas también se han visto afectadas porque en sectores como el Diamante se han registrado lluvias constantes, deslizamientos y palizadas que se han metido a las viviendas y fincas, dejando varias personas afectadas.
En Planadas, los habitantes de Bilbao arriesgan sus vidas a diario para poder entrar y salir de varias veredas donde los deslizamientos tienen bloqueadas las carreteras y reclaman que la Alcaldía Municipal y el Gobierno departamental lleguen con acciones concretas.