En un giro inesperado del conflicto en Ucrania, el ejército ruso ha capturado a un mercenario colombiano durante enfrentamientos con las fuerzas ucranianas en la región fronteriza de Kursk. Fuentes de seguridad rusas informaron que, en la zona de Sudzha, las tropas rusas apresaron a un grupo de soldados ucranianos, entre los cuales se encontraba el colombiano.
La situación de este mercenario no es aislada, ya que a finales de agosto, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia abrió casos penales contra otros dos colombianos, José Aarón Medina Aranda y Alexander Ante, acusándolos de participar como mercenarios en el conflicto del lado ucraniano. Ambos fueron detenidos tras haber pasado por Caracas, Venezuela, en su intento de regresar a Colombia.
Rusia castiga el mercenarismo con penas que oscilan entre 7 y 15 años de prisión, según el artículo 359 de su código penal. Además, se ha reportado que el país ha ofrecido atractivas propuestas a miles de extranjeros, provenientes de naciones como Kirguistán, India y Cuba, para que se unan a las filas de su ejército, a menudo a cambio de ciudadanía o contratos lucrativos.
La Cancillería colombiana ha confirmado la detención de los ciudadanos y ha solicitado a Rusia información detallada sobre su situación legal y el proceso judicial que enfrentarán. La captura de estos mercenarios resalta las complejas dinámicas del conflicto y el reclutamiento internacional que se produce en medio de la guerra.