La conmoción en Colombia persiste tras la trágica muerte de Sofía Delgado, una niña de 12 años cuyo cuerpo fue hallado en un cañaduzal en la vía Candelaria-Florida, Valle del Cauca, el pasado 29 de septiembre. Brayan Campo, el principal sospechoso, permanece en prisión a la espera de juicio, mientras su familia y la comunidad claman por justicia.
En una reciente entrevista para el videopódcast Más allá del silencio, el investigador de la Sijín, Nader Jiménez, expuso detalles escalofriantes de la confesión de Campo sobre el feminicidio. Según el testimonio, Campo logró engañar a Sofía para que entrara en su local de venta de alimentos para animales. Una vez dentro, la situación se tornó aterradora: Sofía comenzó a gritar y a correr al darse cuenta del peligro inminente.
Jiménez relató que Campo, al verse acorralado por los gritos de la niña, optó por golpearla en la cabeza con una pala de gran tamaño, provocándole una muerte instantánea. «Él dice que una vez logra engañar a la niña y baja la reja del establecimiento, ella empezó a gritar y a correr. Para evitar que su grito alertara a otras personas, la golpeó con una pala», explicó el investigador.
La confesión de Campo, que revela la frialdad y la premeditación del crimen, no culminó en un acto de arrepentimiento. Tras el asesinato, Campo dejó el cuerpo de Sofía en su local y se marchó a su casa, regresando después para deshacerse de las pruebas, utilizando sacos de alimento para perros como una manera de ocultar el cadáver y transportarlo en su motocicleta hasta el cañaduzal.
El investigador también comentó sobre los hallazgos en la escena del crimen, donde se encontraron elementos incinerados, incluyendo chanclas y ropa de la niña, lo que indica que Campo regresó al lugar después de dejar el cuerpo. La comunidad sigue esperando que la justicia prevalezca en este desgarrador caso que ha dejado una profunda huella en el corazón de todos.